Anuncia una posible maternidad.
Soñar que
amamanta a un bebé es un signo negativo. Advierte de una próxima traición o
engaño por parte de alguien que conoce bien y en quien confía mucho. Si ha
experimentado esta visión, es posible que desee controlar su círculo íntimo e
intentar ser más consciente y perceptivo de las cosas que le dicen.
La
lactancia se asocia a menudo con las finanzas y la salud financiera, por lo que
dejar de hacerlo a mitad de camino para dar al bebé la oportunidad de eructar
podría predecir un lento agotamiento de los recursos o del flujo de caja.
Además, notar que el bebé vomita podría mostrar un retroceso en la cantidad de
ingresos personales de los que depende actualmente. Las hojas de té negro
predicen una mayor degradación de su calidad de vida a menos que se haga algo
rápidamente para resolver este problema.
Un
sueño en el que se amamanta a un bebé es un símbolo positivo de buena salud y
bienestar. Esto es especialmente cierto si ha estado sufriendo una enfermedad,
ya sea leve o crónica. Pronto se recuperará de sus problemas de salud cuando se
descubra la causa de su enfermedad y se trate en consecuencia. Por otro lado,
si no padeces ninguna enfermedad, este sueño puede significar la posibilidad de
que tu salud empeore y tu subconsciente puede estar advirtiéndote para que
abandones los hábitos poco saludables antes de enfermar.
Simboliza la acción espiritual de las energías creadoras que forman nuestra propia vida y destino. Se trata de un sueño de victoria, de lucha contra nuestros defectos y limitaciones.
Ver un enorme rollo de papel, ya sea de papel higiénico o de papel carbón en una planta de fabricación, significa que se le va a encomendar una nueva tarea que resultaría tediosa y molesta. Se nece...