-Cruda o poco hecha indica sufrimientos, decepción.
-Cocida, perspectivas de felicidad.
-Maloliente o podrida, fracaso, mala suerte.
-Comerla, será menospreciado.
Puede simbolizar los apetitos
sensuales o el deseo sexual.
Soñar
que comes carne frita es un reflejo de que estás bajo la influencia de otros.
Tiendes a vivir a la sombra de alguien que consideras más poderoso o capaz que
tú. Siempre asumes el papel de seguidor, contento de hacia dónde te llevan los
demás y temeroso de liderar tú mismo el camino. Como resultado, estás
prácticamente a merced de los demás, siendo incapaz de valerte por ti mismo.
La
carne roja o cruda representa algunas dificultades en tu camino. Éstas podrían
estar relacionadas con un proyecto concreto que tienes en marcha o con un
determinado objetivo que estás trabajando para alcanzar. Mientras mantengas la
vista en el objetivo, cualquier problema que pueda surgir no debería poder
impedirte alcanzarlo.
Para
las lectoras, soñar con carne cruda indica que se avecina un periodo de penurias
y dificultades en el proceso de realización de un proyecto o empresa en curso.
Por otro lado, la carne cocida para las soñadoras indica que las mismas cosas
que esperan adquirir o lograr serían obtenidas y realizadas por sus propios
rivales o competidores. Por ejemplo, el hombre de sus sueños podría acabar no
en su regazo sino en manos de otra chica, o su esperado ascenso en el trabajo
podría ir a parar a otra persona, para su decepción y envidia.
-Derribarla o saltarla manifiesta el deseo de que cambiar las cosas que nos son difíciles a una situación favorable para nosotros. -Si nos encontramos dentro de la pared estamos protegidos y aislados...
Ver una vela con una luz brillante y resplandeciente es un signo positivo que suele asociarse con el éxito. Las visiones en sueños que contienen este símbolo suelen indicar la finalización de proye...
Simboliza todo aquello que es débil, incierto y vacilante, hipotético y de corta duración.
Nos advierte contra amigos poco escrupulosos que en realidad son enemigos solapados y contra toda clase de adversarios cautelosos y traidores de los que no podemos esperar piedad ni compasión.