Puede simbolizar los aspectos más oscuros de la personalidad..
Soñar con cuervos anuncia males y calamidades salvo que nos hablen, en cuyo caso anuncia el fin de nuestros males.
Un cuervo por sí mismo ya es
un símbolo onírico negativo, por lo que un cuervo negro en una visión es
especialmente siniestro. El cuervo negro podría estar bordado en una prenda de
vestir o podría ser uno vivo que hayas visto en un sueño al aire libre. Esto
significa que alguien de tu familia, un amigo cercano o incluso tu pareja
podría sufrir una enfermedad grave. En el peor de los casos, podría ser una
situación de vida o muerte. Por otro lado, si el cuervo es blanco, entonces
quienquiera que esté sufriendo una enfermedad en su vida podría experimentar
pronto una notable mejoría en su salud general.
Un
cuervo herido es un símbolo onírico asociado a los conflictos familiares o a
los desacuerdos con los seres queridos. Por ejemplo, es posible que en este
sueño te encuentres con un cuervo herido al lado de la carretera o en tu patio
trasero. Independientemente del contexto, esta imagen en particular simboliza
problemas inesperados que podrían abrir una brecha entre usted y un miembro de
la familia o su pareja. Como tal, la herida del cuervo representa el estado de
tu relación con un ser querido. Tendrías que pensar en los sentimientos de la
otra persona si no quieres que tu vínculo se rompa.
Ver un
cuervo viejo, como uno que ya es débil y lento debido a la vejez, es un
presagio de un cambio importante en tu realidad. Este punto de inflexión
significativo afectaría a casi todos los aspectos de su vida o a su disposición
general. Ejemplos de este gran cambio pueden ser un cambio de carrera, mudarse
a otro lugar o conocer a alguien nuevo. Para las mujeres jóvenes que están
saliendo con alguien o que actualmente tienen una relación comprometida, esto
significa que sus constantes discusiones o diferencias personales podrían
terminar en una ruptura.
Soñar que se encuentra con una desconocida furiosa presagia la posibilidad de cargar con la culpa o ser objeto de una vergüenza que no se merece. La gente podría señalarle con el dedo acusador por ...