Puede
representar un proyecto terminado o el final de un ciclo.
puede
simbolizar tu personalidad, o el lado de ti mismo que dejas ver al mundo.
Soñar
con su nombre, tanto si está escrito en un papel como si alguien lo dice en voz
alta, significa que puede verse obligado a realizar ciertas tareas o a asumir
responsabilidades que no desea. O bien la tarea o el proyecto es demasiado
tedioso o las circunstancias podrían presionarle para que dé un paso al frente.
Por ejemplo, como está compitiendo por un determinado puesto o tiene en mente
un ascenso, sus superiores pueden ponerle a prueba planteándole pequeños retos
que le saquen de su zona de confort. Por otra parte, como miembro respetado de
su comunidad, otros pueden pedirle que denuncie las injusticias de su barrio o
que emprenda acciones legales por actos de odio.
Pueden simbolizar las pertenencias o posesiones materiales.
Imaginar
que tu madre está presente en tu casa, tanto si vive allí como si sólo está de
visita, es una señal positiva que significa éxito. Ver a una madre en una
visión onírica suele apuntar a la superación de obstáculos, especialmente si no
la has visto o no has contactado con ella desde hace tiempo. Esta victoria o
triunfo puede estar relacionado con alguna tarea en la que has estado
trabajando duro durante un tiempo o con un esfuerzo que has estado planeando
emprender, pero que no has tenido la oportunidad de empezar hasta ahora.
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