Simboliza las pulsiones instintivas, incontroladas y crueles de nuestras pasiones. También simboliza a aquellos enemigos audaces, poderosos y crueles.
-Si consigue alcanzarnos nos destruirán irremisiblemente, aunque casi siempre conseguimos escapar gracias a su torpeza.
-Si lo soñamos femenino y maternal se convierte en una personificación de nuestra fijación infantil sobre la imagen materna y revelan el deseo de ser acariciados, contemplados y mimados.
Puede
representar un rasgo o instinto básico como la fuerza o la hibernación.
Pueden sugerir la necesidad de abrigo, calidez o protección de fuerzas externas que te dan frío o que te hacen desear meterte y ocultarte dentro de alguna forma de proyección realmente buena.
Puede representar a una persona que es agresiva, intrépida y audaz.
Encontrarse con un oso negro
mientras sueña significa que hay problemas con su salud o que su estado físico
está empeorando. Es hora de empezar a vigilar su bienestar para evitar
problemas en el futuro.
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