Si eres mujer, tu madre o tu suegra puede representar un aspecto de ti que debes examinar más de cerca.
Simboliza la vida y la muerte.
La madre es la seguridad, el abrigo, el calor, la ternura; pero también es el riesgo de opresión y de ahogo.
Cuando la madre aparece en sueños la situación del soñador es particularmente importante en bien o en mal.
-Soñar con nuestra madre revela estados de profunda ansiedad.
-Viajar con ella significa el deseo de recuperar ciertas claves de nuestra vida ancladas en la infancia.
-Oír que nos llama indica tristeza por su ausencia o una conciencia culpable.
-Pelearse con la madre implica la necesidad y el profundo deseo de prescindir de su tutela, de adquirir madurez e independencia.
-Un sueño incestuoso con nuestra madre indica inseguridad y temor, y el deseo de volver a la infancia para sentirnos protegidos y mimados.
-Soñarla muerta cuando en la realidad está viva revela el deseo de emanciparse del hogar y de su tutela.
Si eres mujer, tu madre o tu
suegra pueden estar representando un aspecto de ti misma que necesitas examinar
más de cerca.
Soñar con la muerte o con morir puede simbolizar una fase de tu vida que ha llegado a su final y algo nuevo está comenzando.
-Los sueños de muerte no anuncian la muerte física, solo afirman que algo ha muerto, que algo desaparece. Puede tratarse de una relación, un amor, una amistad o simplemente una cualidad o un defecto, algo íntimo y personal que solo conocemos nosotros.
-Son rarísimas las ocasiones en que podemos percibir la muerte física de otra persona. Cuando esto ocurre no queda la menor duda de que se trata de un proceso telepático o el contacto con una realidad transcendente.
-También existe otro tipo de sueños de muerte y es el que aparece cuando la edad ya nos hace presentir su proximidad.
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Siempre es buen augurio. Es un presagio de felicidad y consideración, y si se da en personas con aspiraciones espirituales es un indicio de piedad y elevación.