Momentos difíciles y todo tipo de contrariedades.
Simbolizan la relación entre la inteligencia y la voluntad. Soñar que se rompen equivale a la separación o incomunicación entre el cuerpo y el alma, es decir, la falta de control.
Suelen presagiar pequeños problemas, contrariedades y problemas familiares o relacionados con nuestra vida privada.
Puede sugerir sentirse de alguna manera achatado, derrumbado, aplastado, devastado, etc.