-El significado más frecuente es de carácter sexual, especialmente si los soñadores son jóvenes.
-También simboliza sabiduría y poder curativo.
-Ver una serpiente dormida indica que nuestras fuerzas instintivas están dormidas.
-Si se despierta y se desliza sin producirnos temor revela deseos de una evolución espiritual.
-Soñar con una piel de serpiente o verla como muda indica que está próximo un profundo cambio evolutivo.
-Si aparecen serpientes venenosas lo que indica es el temor a encontrarnos en situaciones embarazosas.
Soñar
con ser Eva es una advertencia de que debe tener cuidado al tratar con otras
personas que pueden tener malas intenciones hacia usted.
Las
serpientes son uno de los símbolos oníricos más antiguos que se interpretan
desde hace miles de años. ¿Te ha mordido la serpiente? ¿Puede significar que
alguien en tu vida en este momento es astuto y peligroso? Si no es así, la
serpiente podría ser áreas de la personalidad que puede atacar pronto. No todos
los sueños con serpientes son sino buenos. Estos sueños podrían representar un
cambio en tu vida, un renacimiento y una transformación.
Puede relacionarse con celebración, preparación y elegancia simple.
Si eres una mujer joven o
viuda, soñar con observar una luna blanca significa matrimonio. Alguien podría
entrar pronto en tu vida en el momento adecuado y hacerte creer que podríais
tener un futuro brillante juntos. Además, esta visión onírica indica el nacimiento
de una niña para algunas mujeres. Para los hombres solteros, también podría
significar que han encontrado a su verdadero amor y que se casarán pronto,
mientras que para los hombres que ya están casados, es una predicción de una
adición a la familia en forma de un bebé.
Soñar con un mapa denota descontento con nuestra situación actual y el deseo de cambiar de ambiente y de circunstancia.
Soñar que ve a una chica dando un paseo por un jardín durante la primavera, con árboles en ciernes y flores alrededor, suele ser una señal muy positiva. Es posible que pronto tenga éxito, riqueza, ...
Puede sugerir sentimientos relacionados con la pertenencia, la aceptación o el acto de compartir.
Puede simbolizar sentimientos de enojo, ira o agresión acumulados, contenidos o reprimidos.