Puede
sugerir la sensación de que algo está dañado, defectuoso o sin valor.
-Echar el ancla o ver que alguien la echa es un aviso de que debemos meditar si nos hallamos en el buen camino. -Si arriamos el ancla ya es hora de que nos pongamos en acción.
Puede sugerir un sentimiento de falta de conexión a tierra o de disociación de uno mismo.
Encontrarse en un sueño en el que se está involucrando en una operación comercial arriesgada o en un proyecto relacionado con el trabajo con resultados inciertos es un reflejo de su estado subconsc...