Puede
simbolizar el hecho de sentir lástima por uno mismo.
Puede indicar que sientes pena por ti mismo.
Puede simbolizar el nacimiento o renacimiento y las etapas iniciales de transformación en algo fuerte, rápido y ágil.
Puede simbolizar la protección contra la dureza de las fuerzas externas de su entorno.
El símbolo onírico del viento como brisa, ya sea sólo una sensación como un suave beso en las mejillas o un viento fresco y ligero que entra en una habitación, apunta a la llegada rápida e inespera...