Puede
representar un período de sufrimiento, de abnegación, de autocastigo o de
culpabilidad.
Un sueño que implica un ritual
de sacrificio para el Diablo alude a los medios desagradables con los que
obtienes el éxito en tu campo. Tal vez sus posesiones y riquezas materiales se
hayan obtenido mediante métodos deshonestos y deplorables. A través de esta visión,
se le recuerda que debe limpiar sus actos porque existe una gran posibilidad de
que sus hábitos sin escrúpulos sean descubiertos y castigados en consecuencia.
Por otra parte, soñar que recibes un sacrificio del Diablo alude a que tu fe en
Dios o en cualquier tipo de poder superior ha disminuido.
Encontrarse
sacrificando pollos, gansos o patos significa que la felicidad y la existencia
pacífica han entrado en tu vida porque has conseguido asegurar la riqueza y
mantenerte a ti y a tu familia.
Sacrificar
animales en su sueño para proporcionar alimento a su familia indica su fuerte
sentido de la responsabilidad hacia los demás o su propensión a ser asertivo y
controlar a otras personas por su propio bien.
Soñar
con un ternero indica la persistencia de la inmadurez y la inocencia. El
ternero podría simbolizar su falta de experiencia o la necesidad de crecer y
afrontar sus responsabilidades. Desollar el ternero alude a la sensibilidad.
Puede que te sientas vulnerable y emocional en este momento. Tal vez ésta sea
la forma en que tu mente te hace ver la importancia de tener la piel dura en
ciertas situaciones. Para superar los retos del mundo real, debes dejar de
lado, o al menos reprimir, tus formas infantiles.
Puede simbolizar un aspecto no reconocido o rechazado de ti mismo, por lo general negativo pero importante para la integridad e integración.
Los actos incestuosos en el mundo de los sueños suelen ser una metáfora de unión o de acercamiento de ideas. En ese sentido, el coito con tu madre fallecida no tiene que ver con los aspectos físico...
Ver en su sueño a un bebé desnudo, feo o sucio que debe cambiar significa que llegarán a su vida asuntos injustificados que deberán ser superados o tratados de forma escalonada.
Nos avisa de que nos hallamos o hallaremos en unas circunstancias difíciles en las que toda cautela será poca.