Soñar con una persona ausente augura su próximo retorno.
Puede representar a alguien que es vanidoso, egotista o lleno de orgullo.
Simboliza la totalidad.
Por otro lado simboliza también la vanidad, el orgullo y la fragilidad de las apariencias.
En personas psíquicamente muy evolucionadas indica que ha llegado a un grado de madurez espiritual en la que es preciso dar una dirección definitiva a la vida espiritual.
Puede
representar la vanidad, el egoísmo o el orgullo.
Las
visiones de una hermanastra, tanto si existe como si no, suelen interpretarse
como una señal de que los demás se interesan más por lo que usted hace y dice.
Aunque esto podría manifestarse como admiración o popularidad, es probable que
traiga consigo su cuota de escrutinio y crítica, especialmente por parte de
aquellos que creen saber más. Es posible que descubra que la gente que le rodea
interviene en su vida más de lo necesario, o que otros intentan controlarle,
haciéndole actuar de la forma que mejor se adapte a sus planes.
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