Puede sugerir que se le llame
la atención sobre algo.
Simbólicamente los dedos se asocian a los parientes.
-Si nos duele un dedo o está llagado es que alguien de la familia caerá enfermo.
-Un dedo con cortes presagia discusiones y peleas familiares.
-Soñarnos con un dedo quemado indica problemas de celos.
-Si nos falta un dedo anuncia un suceso trágico en la familia.
Pueden sugerir algo que requiere o llama tu atención, o algo de lo que te han informado.
Soñar
con unos ojos especialmente bellos, tanto en su forma como en su color, podría
ser la manifestación de sus profundos sentimientos por un amante, pareja o
cónyuge. Este símbolo puede funcionar por sí solo para revelar sentimientos que
quizás hayas estado negando hasta ahora o trabajar con sentimientos ya
admitidos para aumentar su intensidad o claridad.
Cuidar
de los niños que percibe como hermosos en el mundo de los sueños puede
interpretarse como una señal positiva. Esto es cierto tanto si los niños le
pertenecen como si no. Con esta interpretación, este símbolo predice felicidad
y satisfacción en su vida durante muchos años en el futuro. Además, este
símbolo también puede presagiar el encuentro con alguien que se convertirá en
un compañero querido para toda la vida. Este individuo puede ser un amigo, un
compañero o un mentor para usted. Sin embargo, su conexión con este hombre o
mujer requerirá tiempo y esfuerzo para mantener sus beneficios positivos.
Un beso en la mano es un signo auspicioso que significa que puedes encontrar una oportunidad única de ser rico más allá de tus expectativas. Sin embargo, hay una advertencia en este sueño. Para que...
Los caballos en un sueño suelen simbolizar la energía, y el color óxido del pelaje de este caballo puede estar relacionado con acciones desencadenadas por las emociones. Por lo tanto, hay dos posib...
La imagen de un payaso que finge morir o ser asesinado en una visión onírica habla de tu tendencia personal a crear y aferrarte a una versión fantasiosa del mundo. Incluso cuando está despierto en ...
Simboliza la virginidad debida al temor, a la capacidad de entregarse y a la falta de verdadero amor.