Simboliza nuestros medios de acción.
La mano derecha corresponde a lo racional, consciente, lógico y viril.
La izquierda, lo irracional, lo ilógico, lo inconsciente y lo pasivo.
-Manos grandes, fuertes y bien estructuradas indica éxito y progreso.
-Pequeñas, débiles y feas indica imprudencia, inseguridad, insatisfacción y fracaso.
-Manos blancas y limpias, éxito fácil.
-Negras y duras, trabajos penosos y éxito difícil. (salvo que seamos de raza negra) -Manos peludas, sórdida imaginación.
-Manos unidas, tensión emocional.
-Mirarse las manos, perplejidad.
Las
manos son una de las partes del cuerpo más útiles. Soñar con ellas significa su
sentimiento de liderazgo y de comunicación con el mundo. Ver la mano de otra
persona es un mensaje de su inconsciente que le indica que debe aceptar la
ayuda que se le ofrece o que debe buscarla. Si se trata de tu mano extendida,
entonces debes extenderla y ayudar a alguien. Si sueña con su mano derecha
podría ser un juego de palabras que representa a alguien que está cerca de
usted y hace casi todo con usted.
La dirección izquierda puede simbolizar el subconsciente y pensamientos/emociones reprimidos..
Ser
abandonado en su sueño significa sus emociones acerca de ser descuidado. Puede
que sientas que no eres lo suficientemente bueno, pero si realmente no eres lo
suficientemente bueno, entonces encuentra algo en lo que puedas utilizar mejor
tus habilidades. Si dejas ir algo o alguien entonces representa tu movimiento
hacia adelante y dejar ir el pasado.
Puede
simbolizar pensamientos y emociones reprimidas.
Una manzana podrida significa que hay trabajos o proyectos en tu vida actual que son en vano porque no darán los resultados deseados que debían dar.
Comprar accesorios de moda en una tienda podría significar que pronto experimentarás cambios que afectarán a tu vida trayendo consigo importantes problemas o enfermedades. Cualquiera de estos cambi...
Verse en este estado, si no es real, anuncia un próximo cambio de situación que beneficiará su vida afectiva y sus intereses financieros.
Enfrentarse a un tráfico de una sola dirección o a un camino mientras se viaja significa la existencia monótona y el comportamiento rutinario presente en su vida.