Soñar que se muda a una casa
nueva, grande y acogedora, en un barrio agradable y feliz, cuando se siente
inquieto, descontento o infeliz en su hogar actual desde hace algún tiempo,
podría muy bien referirse a que se traslada inesperadamente a un nuevo lugar o
residencia en su vida de vigilia. Sería mejor reevaluar el lugar en el que se
encuentra en este momento. Esto podría significar toda una nueva vida y
perspectivas que se le presentan después de reubicarse y echar raíces en el
nuevo lugar al que se reubicaría.
Siempre anuncian un cambio en la vida del soñador.
En nuestra vida consciente, rara vez vivimos y trabajamos en el mismo lugar. Con frecuencia atravesamos cambios importantes en la vida que requieren que nos mudemos de una casa a otra y de un trabajo a otro, de modo que soñar con una mudanza puede sugerir que estás atravesando un gran cambio importante en tu vida: estás dejando atrás el pasado y te estás preparando para lo que te depare el futuro.
Dado que vivimos en nuestra casa en la vida consciente, tu casa en un sueño por lo general te representa a ti o a tu cuerpo (la morada de tu alma).
Simboliza nuestro ser y nuestra personalidad. La fachada simboliza lo externo del soñador y el interior de la casa es la vida íntima.
-El comedor y la cocina representan los alimentos y la digestión.
-El dormitorio, el descanso y el sexo.
-El cuarto de baño, la limpieza física y moral.
-Los pisos altos representan la cabeza y la mente.
-La bodega el subconciente.
-Las puertas representan los accesos a nuestra alma.
-Una casa vieja y destartalada simboliza una anticuada condición de vida y de pensamiento.
-Un piso o un techo que se hunden simboliza el derrumbamiento de los propios ideales y principios.
Un estanque sucio representa una mente inestable o emociones turbulentas. Por su parte, los caimanes del estanque simbolizan a los enemigos o a los amigos poco sinceros que pueden traicionarte para...
Puede sugerir una competencia en tu vida consciente o la necesidad o el llamado a ser el líder de algún grupo social.
Puede simbolizar la necesidad de repetir un mensaje, ya sea internamente o externamente para los demás.
Oír tu propio nombre en un sueño, especialmente si no te llama directamente como parte de una conversación que has oído por casualidad, denota acontecimientos positivos y prometedores a punto de oc...