Significa que nos encontramos ante un problema o un dilema.
-Si la abrimos solucionaremos el problema.
-Si no la abrimos no solucionaremos lo que nos preocupa.
-Si forzamos la cerradura indica que no nos detendremos ante nada para conseguir nuestros propósitos.
-Si despertamos en el momento de abrir la cerradura únicamente refleja el esfuerzo que realizamos al despertar.
Puede simbolizar agresión,
violencia, accidentes o dolor.
Puede
sugerir un despertar psíquico, una iluminación espiritual o una visión mística.
Un ojo de más en alguna parte
de la cara o del cuerpo suele interpretarse como un símbolo negativo.
Representa la posibilidad de perderse o quedar incapacitado, sobre todo cuando
se está de vacaciones o de viaje. Esto significa que, si tiene planeado un
viaje en un futuro próximo, sería prudente tomar precauciones adicionales al
elegir las rutas o seguir los mapas. Además, quienes estén destinados en algún
lugar específico o deban viajar por negocios, deben vigilar sus posesiones,
especialmente las de valor, ya que personas sin escrúpulos pueden aprovechar la
falta de atención y robarlas.
Visualizar el ojo de un animal
o una bestia, en el contexto de un sueño, suele interpretarse como la
manifestación de tus tendencias egoístas o narcisistas. Es posible que te
eleves a ti mismo en detrimento de los demás, lo que hace que esta visión sea
una advertencia de que el karma pronto puede levantar su fea cabeza. Además de
la personalidad, este mismo símbolo puede predecir la caída bajo la influencia
de la magia negra, sugiriendo que podrías estar en peligro de ser atacado por
alguien que se dedica a las artes oscuras.
Ver a una mujer al mando o dirigiendo a una multitud de personas presagia posibles problemas relacionados con los celos, la rivalidad o su esfuerzo por expresar sus instintos maternales.
La observación de una escopeta antigua o de moda sugiere que, o bien se pagará con éxito una antigua deuda, o bien se le devolverá por fin un objeto que prestó hace tiempo.
Puede sugerir sentimientos no resueltos con respecto a una relación anterior (ya sea íntima, laboral, amistosa o de otra índole).