Puede
sugerir un despertar psíquico, una iluminación espiritual o una visión mística.
Puede simbolizar agresión,
violencia, accidentes o dolor.
Un ojo de más en alguna parte
de la cara o del cuerpo suele interpretarse como un símbolo negativo.
Representa la posibilidad de perderse o quedar incapacitado, sobre todo cuando
se está de vacaciones o de viaje. Esto significa que, si tiene planeado un
viaje en un futuro próximo, sería prudente tomar precauciones adicionales al
elegir las rutas o seguir los mapas. Además, quienes estén destinados en algún
lugar específico o deban viajar por negocios, deben vigilar sus posesiones,
especialmente las de valor, ya que personas sin escrúpulos pueden aprovechar la
falta de atención y robarlas.
Visualizar el ojo de un animal
o una bestia, en el contexto de un sueño, suele interpretarse como la
manifestación de tus tendencias egoístas o narcisistas. Es posible que te
eleves a ti mismo en detrimento de los demás, lo que hace que esta visión sea
una advertencia de que el karma pronto puede levantar su fea cabeza. Además de
la personalidad, este mismo símbolo puede predecir la caída bajo la influencia
de la magia negra, sugiriendo que podrías estar en peligro de ser atacado por
alguien que se dedica a las artes oscuras.
Los
sueños en los que se percibe que se tiene un tercer ojo, ya sea físicamente
visible o sólo un añadido a su sentido, reflejan sus esfuerzos y su capacidad
para explorar su espiritualidad, además de mostrar su naturaleza intuitiva.
Puede que incluso tengas el don de la previsión. Además, esta misma imagen de
un tercer ojo se asocia con el embarazo y el nacimiento, quizás prediciendo un
próximo embarazo dentro de su unidad familiar.
Ver el sol asomando entre las nubes, después de la lluvia o durante un día nublado, significa que pronto tendrás la suerte de tu lado, ya que la mayoría de tus problemas, si no todos, se desvanecer...